Isalem 6 (cábala)

La dinámica de los genios

(Imagen de Tobías Roetsch)
Los 72 Genios son nuestros Ángeles guardianes, desplazados por Dios para enseñarnos y protegernos. Son ellos los que se encargan de clasificar las súplicas que los hombres dirigen a la divinidad, pasándolas a la Entidad competente para que ella las presente al Eterno.

A través de los 72 rostros divinos, si se pide en el momento apropiado y sobre un asunto de la competencia del Genio, se puede obtener Todo.

Pero lo más importante no son los favores que de ellos podamos obtener, sino la absorción de cada una de las virtudes que cada uno de los Genios contiene.

Si por la mañana, al levantarnos, entramos en sintonía con la Entidad espiritual que rige aquel día (Ver el ángel del día) de nuestra vida; si nos imbuimos de su presencia, aprenderemos algo que difícilmente conseguiríamos aprender e otra forma, no sólo en el dominio de la espiritualidad, sino también en el de las cosas prácticas.

La Plegaria que se ofrece en el curso de ángeles es una manera de entrar en sintonía con el Genio, es una toma de contacto. Después de recitada, cada uno deberá dirigir al Genio la petición que desee, dentro del dominio de los asuntos que pueden obtenerse de Él y que ya se reseñan. Es necesario pues que el que no encuentra inspiración inmediata para formular esa petición, que la escriba, después de haberla meditado y que la recite con voz clara, alta o baja.

De esta forma estaremos actuando en el mundo de una manera intensísima, ya que el Genio está ahí para descargar sus virtudes sobre los hombres que se las reclaman. Formulad pues el deseo intenso de que aquella virtud sea derramada del Genio y, poco a poco, el mundo cambiará y el sufrimiento desaparecerá.

Haciendo esto, aunque no hicierais nada más en el reto de la jornada, ya habríais aportado un grano de arena a la armonización del universo, ya habríais dejado huella. Si el mundo está tan desquiciado, es porque nadie solicita las virtudes de Dios, nadie se aprovecha de la Ley que reza: "Pedid y se os dará".

¡Pedid! y las virtudes del cielo caerán como un maná sobre la tierra. Tal como se indica en el calendario de los Genios, cada uno rige cinco días por año, además de los cinco días en que el Sol atraviesa su "domicilio". En esos cinco más cinco días (total diez) por año, se les puede rezar a cualquier hora. Pero si se precisan sus virtudes en un día que no es de su regencia, entonces es preciso contactarlos en los 20 minutos que les corresponden en cada jornada, contados a partir de la salida del Sol, que sale cada día un minuto más o menos temprano que en el día anterior, de modo que es preciso efectuar un cálculo.

El calendario de días de Regencia, calculado a partir de 0 grados de Aries, es valedero para todos, pero existe un calendario particular para cada persona, que arranca el día de su nacimiento, de modo que el grado del Zodíaco en que se encuentra su Sol corresponde al dominio del Genio 1, el siguiente grado al Genio 2 y así sucesivamente hasta que hayan pasado 72 grados. El grado 73, a partir del Sol de nuestro nacimiento, volverá a pertenecer al Genio 1, etc. De esta forma se encuentra el Genio que nos rige a nosotros particularmente en una determinada jornada.

Para poder efectuar ese cálculo es preciso disponer de una Carta Natal (Mapa del Cielo Natal) y unas efemérides planetarias del presente año. Cada uno de nosotros disponemos de la ayuda de tres Ángeles Tutelares, uno para los asuntos materiales, relacionados con nuestro cuerpo físico, la salud, etc. otro para la orientación de nuestro cuerpo de Deseos y un tercero para la tutela de nuestra Mente.

El primero es aquel en cuyo "domicilio" zodiacal nacemos, es decir, lo encontramos por nuestra fecha de nacimiento (grado donde esta nuestro Sol en la Carta Natal) y lo señalamos en nuestro calendario.

El segundo, es el Genio que rige en el día de nuestro nacimiento por "rotación" de Regencias diarias y también y también queda señalado en nuestro calendario al indicar los días en que se le debe rezar. Los nacidos en dichos días lo tienen como regente de su Cuerpo de Deseos.

El tercero es el que rige los 20 minutos de la jornada en los que nuestro nacimiento ha tenido lugar, contando a partir de la salida del Sol (este es uno de los más difíciles de saber debido a las inexactitudes en la hora de nacimiento) El estudiante puede hallarlo haciendo el cálculo según la hora de la salida del Sol en el día de su nacimiento.

Cuando se conocen esos tres Genios, los rezos dirigidos a ellos tienen una particular eficacia. Por último, digamos que los planetas situados dentro del dominio regido por los Genios, producen una activación de sus fuerzas, de modo que las virtudes del Genio llegan a nosotros con una particular intensidad. Pero todo ello será objeto de un estudio detallado dentro del marco de las lecciones que estamos distribuyendo.